Stgo/Pto Montt/Barco «Evangelistas»/Pto Natales/Parque Torres Del Paine/Pto Natales/Pta Arenas/Stgo.
Me voy a las Torres del Paine solo! sin saber muy bien de los circuitos ni de las personas con las cuales me encontraré. Viajo toda la noche a Pto Montt donde me encontré con mi buen amigo Poncesin y tomamos desayuno, esta parada es para tomar el viaje en barco por los mares interiores de Chiloé, recorriendo parte de la Patagonia casi en toda su longitud, navegando entre fiordos y canales.
Hacer el viaje de esa manera es increíble. Durante los días en el barco me hice de bastantes amigos (Irlanda, Italia, Suiza, España, Inglaterra,Francia.) este es un viaje de lujo, el cual hacen pocos chilenos, entre los doscientos turistas que viajamos no éramos más de diez chilenos, yo era el único santiaguino, adema por el color de mi piel (negra en chile) pasé a ser el latino en el viaje
Los días en el barco se me pasaron en muy entretenidas conversaciones sobre Chile y su entorno, enseñando garabatos y múltiples aclaraciones sobre el acontecer, artístico-cultural, económico-político chileno y latinoamericano.
Día dos en el barco: 18: hrs. por los parlantes se anuncia, «los que tienen pastillas para el mareo, es hora que se la tomen» 18:30. Ya el mareo comienza a hacer efecto (con pastilla incluida y todo), 19:30hrs, comida, recomiendan no tomar líquidos, la cabeza y el estomago me da vuelta (hablo con unos chilenos de Pto Edén, que solo se ríen de mi y dicen que se pasa con vino y conversa) 20:hrs. ya el mar da cuenta de mi mareo y dejo parte de mi estomago en los mares sureños, en ese minuto pienso «que hago navegando, no seria mejor estar en tierra»? luego de ese respiro mirando la borda, viene un 2ª aire, un NO mareo, un sentirse bien, aunque el barco se mueve mucho más, esto solo dura los minutos que me demoro en caminar a donde están todos los demás sentados sufriendo, el mareo vuelve con mayor fuerza, ya no puedo comer nada, digo con el mejor tono que encuentro: «voy una hora a la litera y vuelvo» fue como la clásica mentira: «voy y vuelvo», mi litera no paraba, a las 21 hrs ya estoy acostado tratando de leer y de pensar en otra cosa que no fuera el movimiento oscilante del barquito, por fin el sueño se hace presente, descanso, a las 3 AM siento la almohada como sube y baja con moviendo de péndulo, ya no estoy mareado, pero si muy cansado, se viene un nuevo día de barco, espero que sin mareos. Como me dijo un amigo español «esto es parte del tur, mejor vivirlo y contarlo que te lo cuenten, tío». Cuando despierto todos están como nuevos, el mar es una taza de leche nuevamente y la lluvia no anda cerca.
Navegar es una grata experiencia cuando no se mueve mucho el barco, pero ocho a diez horas de barco pirata no es entretenido, eso fue parte de la aventura, (de verdad es una joda) pasando el «Golfo de Penas» todo se tranquiliza pero esas ocho horas son de terror!.
Después de paisajes de maravillas en la patagónia, llego a Pto Natales a casa de álvaro (amigo de mi hermana) que me recibe excelente, con el tuve varias conversaciones de la ruta que debía hacer en la Torres del Paine. Al fin estoy listo pero no sin antes conocer la cueva del Milodon a 24 km de Natales!, más que le cueva me llamo la atención que ahí también vivieron personas, mucho tiempo después del Milodón, ya que no creo que con él!
Estando en las Torres del Paine ya decido definitivamente hacer el circuito de la «W», el cual con el pasar de los días me doy cuenta que consiste en 76,1 km pasando por Las Torres, Valle Francés, Glaciar Grey, lagos Pehoé, Grey y Nordenskjold, en esto me demore cuatro días con un promedio de 7-8 horas diarias de caminata con mochila incluida, donde llevé carpa, saco, ropa y comida. (16 kilos aprox.).
Un par de veces pensé, que estoy haciendo acá, caminando solo, comiendo mal y durmiendo en el suelo, pero al ver la maravillosa naturaleza, además de entender porqué tantos extranjeros vienen a conocer es impagable, las fotos solo grafican una pequeña parte de la magnificencia del lugar, tanto en olores como en colores, es la naturaleza majestuosa e imponente donde tuve el privilegio de ver un desprendimiento del Glaciar Grey, además de escuchar como la montaña tronaba cuando se desprendían los hielos eternos al río, esa experiencia es mágica, además caminar solo en contacto con esa naturaleza patagónica única en el mundo, no tiene comparación, debe ser uno de los viajes más «shistosos» y completos que he realizado.
Inicio de la vuelta
Dejando los paisajes de las Torres del Paine, vuelvo un par de días a Pto Natales donde álvaro me vuelve a recibir de muy buena gana hospedándome en su casa «Hostal Barry» ahí paso dos días de caminatas por Natales junto a Louisa y la buena onda de álvaro, también me junto con varios amigos del barco, los cuales hicieron varias rutas, hacia Argentina u otros lados, ahí nos vamos a la mesa larga (o algo así) que es un bar para compartir experiencias, datos y chistes.
Los días en Natales se terminan, la experiencia se acaba y viajo a Pta Arenas donde me espera el Benja junto a su familia, es ahí donde llego y me quedo de dueño de casa inmediatamente, salgo a conocer el centro donde besé la pata del indio para volver a la ciudad y recorrí algunos lugares de interés turístico, el Benja de guía me hace un completo y exhaustivo muestreo de la ciudad, visitamos el cementerio (el más lindo que conozco) el muelle, además donde reparan barcos en su mayoría de de Pesca-Chile, los miradores y una pista de nieve que Benjamín cuenta que es la única del mundo desde donde se puede ver el mar (dato por confirmar).
La vuelta es tres horas y media en avión desde Pta Arenas a Stgo, con escala en Pto Montt. Mis monitas me van a buscar, Mamá, Patty y Danny. Dato curioso salgo desde los diecisiete sólo, y es 1ª vez que me van a buscar.
Termina un viaje de esos de ensueño, ya es lunes y las decenas de correos no respondidos me esperan prestos en mi bandeja de entrada
Este viaje lo pensé solo previa invitación de mi primo «Lalo» , durante Octubre- Noviembre en una conversación en mi casa me dice: «Vamos a las Torres Del Paine», mi viaje inicial era a Brasil ya que en términos de costo es mas económico, pero como la invitación ya estaba, decido decir sí!, vamos!.
Durante febrero espero que él tenga tiempo disponible, pero no sé da y casi me quedo si vacaciones, mediante presión por parte del primo y con muchas dudas de mi parte emprendo el viaje, este grato y gran viaje, solitario pero contento.
Gracias PRIMATE!