Nunca quiero que te largues, siempre te espero con ansias, hoy te disfruto en el primer día de primavera como uno de los tantos días tristes y melancólicos que nos atacó con zapatos mojados y paraguas olvidados.
Se que ya es tiempo de dejarte partir, de esperar otras cosas, de asumir un calor que luego nos sofocara y volveremos a pedir con ansias que vuelvas con tú aire renovador mezclado de humedad y acurrucos en la cama.
Hoy escucho el «clap, clap, clap» constante de una gota que cae fuera de mi pieza y quiero sacarte la lengua tomando un té mirando como caes desde mi ventana. Sé que me dejas por un tiempo, que eres como los amores que están en un eterno retorno, cuando más te necesites vendrás a renovarme con tu sutileza, con tú vaho en las mañanas, con tu frió por la noches, te volveré a mirar con insistencia esperando que dures mucho rato, esperando que no te canses de estar, esperando nunca querer dejar de mirarte, no cansarme de tu cara…ni de esperarte constantemente.
Hoy te alejas triste, como eres tú, melancólica, sin muchos movimientos, sutil, como a veces te gusta ser, dejas un vacio, dejas una historia irreal, hoy cuando caminé y caías por mi cara, no deje de pensar en porque me gustas tanto, pasan los años, pasan los otoños e inviernos y siempre, vuelvo a esperarte»…
Nick del Msn del alguno de mis amigos: «Nunca dije ser perfecto»